El photocall se ha convertido en un recurso habitual en cenas de empresa. Es una estructura visual pensada para que los asistentes se tomen fotografías en un espacio decorado con elementos personalizados. Esta sencilla incorporación ayuda a transformar una velada tradicional en una experiencia más cercana, participativa y recordada.
La cena de empresa es uno de los momentos del año en los que el ambiente laboral da paso a la celebración. Un photocall bien diseñado sirve como punto de encuentro entre departamentos, mejora la interacción entre equipos y rompe la barrera formal del día a día. Además, refuerza la imagen de marca si se incluye el logotipo, los colores corporativos o mensajes vinculados a la empresa.
Instalar un photocall en la cena de empresa aporta ventajas inmediatas. Ayuda a dinamizar el ambiente, proporciona contenido visual y ofrece un recuerdo tangible del evento. Los empleados pueden hacerse fotos divertidas con compañeros, directivos o incluso proveedores, generando vínculos que refuerzan la cultura interna.
Algunos beneficios destacados:
Mejora el ambiente general del evento desde el inicio.
Fomenta la interacción entre personas de distintos departamentos.
Genera contenido visual para redes sociales corporativas.
Permite personalizar el fondo con mensajes, fechas y logos.
Puede incluir accesorios como sombreros, gafas o pizarras para fotos creativas.
Aunque este tipo de estructura está muy presente en fiestas navideñas, también se adapta a otros momentos del calendario laboral. El photocall puede acompañar cenas de verano, celebraciones de aniversario o reconocimientos a empleados. Se adapta tanto a eventos formales como informales, y puede utilizarse en interiores o exteriores.
Otros usos habituales:
Presentaciones de producto.
Ferias y congresos.
Reuniones anuales de equipo.
Comidas informales o afterworks.
Una de las principales ventajas del photocall para cenas de empresa es su capacidad de personalización. El diseño puede incluir el nombre de la empresa, una frase divertida o el tema del evento. También se pueden adaptar los colores, incluir imágenes corporativas o preparar una estructura con cambio de fondo para futuras celebraciones.
Además, el photocall puede combinarse con un fotomatón, cámaras automáticas o fotógrafos profesionales para obtener resultados de mayor calidad. Esto permite crear un álbum visual del evento, con fotos espontáneas y divertidas.
Los photocalls están diseñados para montarse rápidamente. No requieren herramientas especiales y suelen ser plegables o enrollables. Una vez montado, puede usarse durante toda la cena y desmontarse al final del evento sin complicaciones.
La mayoría de las empresas opta por compartir las fotos del photocall a través de:
Redes sociales internas o públicas.
Newsletters o intranet corporativa.
Álbumes digitales compartidos por correo.
Pantallas o vídeos recopilatorios al final de la noche.