¿Notas un poco de presión al pensar en el diseño de tu stand? Tranquilo, no eres el único. Muchas marcas caen en la misma trampa: ven los productos, pero no saben cómo presentarlos. En adsystem conocemos bien esa sensación. Por eso hemos preparado esta guía. Descubre cómo adaptar el estilo de tu stand a tu marca sin perderte en el proceso ni pasar desapercibido entre la multitud.
Frente a la elección del estilo, es fácil dejarse arrastrar por un torbellino de ideas. La tentación es grande: elegir el color de los paneles es más sencillo que plantearse la pregunta clave: ¿por qué voy a esta feria?
Antes de dibujar, define lo esencial. ¿Cuánto espacio tienes? ¿Quiénes estarán a tu alrededor? ¿Es un evento más comercial o de networking? ¿Qué quieres que recuerden tus visitantes?
Piensa si quieres crear una atmósfera, destacar un producto o simplemente conversar tranquilamente con tus clientes. Tener claro lo que espera el público, los metros disponibles y el límite del presupuesto hace que el concepto del stand surja de forma más natural.
Diseñar un stand es como montar un puzzle: debe encajar no solo con la marca, sino también con la logística, el tipo de evento y tu forma de trabajar. Por eso, antes de elegir un estilo, define un objetivo. El resto vendrá después.
Un stand comunica más rápido que cualquier comercial. La cuestión es: ¿qué quieres que diga en tu nombre?
"Sabemos lo que hacemos y dominamos el mundo offline" se percibe en un stand pensado al detalle, con zonas de conversación, catálogos y expositores. "Tenemos una buena oferta, pero lo montamos deprisa" también se nota —y no para bien.
Pongamos como ejemplo una feria de joyería. Aquí, el estilo del stand no solo revela el tipo de producto, sino también cómo la marca se relaciona con su público.
Los expositores de joyería premium suelen optar por superficies lisas, colores sobrios y una iluminación elegante. El mensaje es claro: alta gama basada en calidad y precisión.
Las marcas de joyería de uso diario prefieren stands más abiertos e informales, donde el visitante se sienta invitado a acercarse, preguntar y tocar. El estilo facilita el acceso y promueve el contacto de forma natural.
Por otro lado, las marcas que apuestan por la artesanía o las narrativas personales suelen elegir materiales naturales, expositores irregulares y luces cálidas. La forma misma del espacio sugiere que cada pieza tiene una historia y que la marca no sigue las tendencias, sino que crea su propio universo.
Aquí es donde entran en juego las soluciones expositivas adecuadas.
Construcciones ampliables con opción de techado, zonas privadas y áreas específicas: crean un espacio expositivo coherente y envolvente.
Paneles ligeros y modulares con iluminación LED integrada. Atraen miradas y permiten diseños dinámicos y efectivos.
Puntos móviles ideales para presentar productos, hablar con clientes o mostrar material informativo. Son auténticos centros de operaciones en ferias.
Las estructuras de feria ofrecen la máxima capacidad de transmitir una imagen premium. Una construcción amplia, con techo, zona privada y expositores refuerza la exclusividad y permite controlar cada detalle de la experiencia del visitante.
Más flexibilidad y creatividad permiten los montajes basados en cajas de luz, especialmente cuando se disponen en formas irregulares, como mostramos en la conferencia I Love Marketing. Este estilo dice: "hacemos las cosas a nuestra manera". Espacios dinámicos, curiosos y llenos de matices. Perfectos para joyería de autor, inspirada en el arte o la cultura.
Por su parte, combinar cajas de luz con mostradores genera un stand limpio, coherente y claro. Un enfoque que pone el producto en el centro, con sobriedad y elegancia.
Cada solución expositiva cuenta una historia distinta.
Si al terminar de leer todo el texto piensas: "Vale, pero ¿cómo aplicarlo en la práctica?", esta parte es para ti.
El estilo del stand es el resultado de una serie de decisiones: algunas evidentes, como la elección del color, y otras más sutiles, como la distribución del espacio o la intención que hay detrás del mensaje. A continuación, encontrarás un conjunto de reglas que te ayudarán a abordar este tema sin caos ni concesiones innecesarias.
Solo necesitas hacerte las preguntas correctas y tomar decisiones coherentes para que el diseño de tu stand pase de ser un problema a convertirse en tu mejor aliado. Y si aún no sabes por dónde empezar, recuerda: este es el momento perfecto para hablar con quienes conocemos el sector desde dentro.
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