Pasamos gran parte de nuestra vida en el trabajo, eso es un hecho. Por eso cada vez más personas ven la oficina no solo como un lugar donde se hacen tareas, sino como un espacio que influye en el estado de ánimo, la concentración y la salud. Aquí es donde aparece el concepto de bienestar – entendido no como un extra, sino como un pilar fundamental del entorno laboral. Es un enfoque holístico donde importan tanto el cuerpo como la mente. Porque es difícil rendir si te duele la espalda, el ruido desconcentra o el estrés no te deja respirar. El bienestar en el trabajo consiste en poder concentrarse, descansar cuando sea necesario y volver a las tareas con equilibrio y sin tensión.
Pero no hace falta hacer una revolución para mejorar el entorno. A veces basta con incorporar algunos elementos bien pensados que aporten calma, orden y flexibilidad al día a día. Muchas soluciones que normalmente se usan en eventos o ferias tienen un gran potencial también dentro de la oficina.
En lugar de levantar muros fijos o crear cubículos rígidos, es mejor optar por algo que se pueda mover fácilmente según las necesidades. Los photocalls personalizados, Roll-up banner con impresión son ideales para separar espacios sin encerrar a las personas. Se pueden usar para delimitar la zona de trabajo del área de descanso, dividir equipos o crear un fondo para reuniones internas. No aíslan, solo organizan visualmente el espacio. Además, pueden incorporar gráficos relacionados con la identidad visual de la empresa, con la temporada o simplemente con un diseño que mejore el ambiente. ¿Necesitas un cambio? Solo hay que moverlos o reemplazar el gráfico. Estética y flexibilidad en un mismo formato.
Hay momentos en los que se necesita silencio. Cuando una videollamada no debe oírse por toda la oficina, o cuando necesitas tranquilidad para redactar un informe o tener una conversación importante. Las estructuras modulares con puertas ofrecen una solución práctica: pequeños espacios cerrados que se montan fácilmente dentro de la oficina. No son cabinas claustrofóbicas, sino módulos ligeros que pueden convertirse en salas de reunión, espacios para entrevistas o zonas de silencio (silent rooms). A diferencia de las construcciones fijas, se pueden desmontar o reorganizar según cambien las necesidades del equipo.
La iluminación influye directamente en cómo nos sentimos. Las permiten cajas de luz modernas con logo crear una atmósfera agradable y a la vez dar carácter al espacio. Con gráficos impresos sobre tela, pueden mostrar paisajes, frases inspiradoras, patrones o ilustraciones de marca. Funcionan bien en recepciones, cocinas o zonas de descanso – donde la luz debe invitar a la calma y generar asociaciones positivas. Como pueden instalarse tanto en la pared como suspendidas del techo, son muy versátiles y realmente transforman la percepción del entorno.
No todas las reuniones requieren una sala formal con sillas alineadas. Muchas veces basta con un espacio cómodo para una reunión rápida, revisar una pizarra kanban o intercambiar ideas con un café en la mano. Los puffs y asientos blandos hacen que estos encuentros sean más relajados y horizontales. No hace falta sentarse rígidamente – es posible acomodarse en un beanbag, con una libreta en el regazo y una infusión. Además, estos muebles funcionan muy bien como zonas de descanso improvisadas: unos minutos bastan para recargar energía.
La pausa en el trabajo es fundamental, y no solo para comer. A veces basta con salir unos minutos al aire libre para recobrar energía. Si tu oficina tiene acceso a una terraza, patio o incluso un espacio pequeño frente a la entrada, vale la pena crear una mini zona de relax. Las tumbonas con el logotipo de la empresa o un diseño neutro son una solución ligera y funcional para estos espacios. También son útiles en zonas para fumadores, que así ganan en orden y comodidad. Es una señal clara: sabemos que cada persona tiene necesidades distintas – y las tenemos en cuenta.
Siempre hay algo que comunicar: fechas importantes, cambios internos, campañas o mensajes positivos. En vez de pegar papeles en la pared, es mejor usar cajas de luz con gráficos intercambiables. Son más estéticas, duraderas y fáciles de mantener. Cambiar el mensaje lleva solo unos minutos y no deja marcas. Pueden adaptarse a cada equipo, temporada o acción de marca empleadora. Oficinas con este tipo de señalética se perciben como organizadas y profesionales, incluso si están en constante cambio.
Cuando hay algo que comunicar al equipo entero – un nuevo proyecto, una bienvenida o una presentación – no hace falta improvisar entre los escritorios. Un mostrador promocional crea un pequeño escenario funcional. Quien habla se siente en control, puede dejar documentos y transmite una imagen profesional. Combinado con un photocall personalizado de fondo, se convierte en una zona de presentación corporativa sin necesidad de reservar sala ni montar proyectores. Y lo mejor: se monta en pocos minutos.
La mayor ventaja de todos estos elementos es que se adaptan. En un mundo donde las empresas evolucionan, los equipos cambian y las oficinas combinan trabajo individual, reuniones e integración, hace falta contar con herramientas que no limiten. Las paredes se pueden mover, los gráficos se reemplazan, el mostrador solo se despliega cuando hace falta. No se trata de convertir la oficina en una feria, sino de diseñar un espacio consciente, que responda a lo que ocurre en el día a día. Y eso, hoy en día, es un verdadero lujo.