A primera vista, un expositor textil puede parecer solo un soporte con gráfica, algo que se coloca detrás de un ponente o en un stand. Pero quienes lo han utilizado saben que es mucho más que un simple fondo. Es una herramienta versátil, adaptable a diferentes eventos, espacios y objetivos. Puede convertirse en escenografía, punto de información, soporte luminoso o incluso una recepción móvil. En este artículo te mostramos por qué merece la pena tener uno siempre a mano y todo lo que puede ofrecer.
Los photocalls personalizados son ligeros, rápidos de montar y no requieren herramientas. Una sola persona puede montar un espacio coherente y atractivo. Funcionan bien tanto en salas pequeñas como en grandes ferias. Organizan el espacio, atraen la atención y permiten una personalización total.
Otra gran ventaja: su flexibilidad, tanto visual como práctica. Puedes reutilizar la misma estructura para diferentes eventos, cambiando solo la gráfica. Así, cada vez cumple una función distinta. Como un actor que cambia de papel con un simple vestuario.
¿Y por qué “expositor” y no “pared”? Porque una pared es algo fijo, inmóvil. Un expositor es móvil, ligero (estructura de aluminio), plegable y cabe bajo el brazo. Se monta en minutos y desaparece sin dejar rastro. No necesitas obras para construir algo sólido. Por eso hablamos de él con diminutivo – con cariño, pero con respeto.
Los expositores publicitarios vienen en muchas formas. Cada una se adapta a una necesidad diferente. Aquí te presentamos los más populares:
Un clásico del formato. Forma plana, mensaje potente. Funciona en todas partes: ferias, formaciones, junto a la pared o en el centro de la sala.
Líneas suaves, estilo moderno. Ideal como fondo para un presentador, una zona de fotos o un punto destacado del montaje.
Para quienes buscan algo más. Las formas inusuales captan la atención y aportan energía a cualquier espacio.
Entre las soluciones disponibles, vale la pena destacar el caja de la luz adFrame LMD: un marco textil retroiluminado con LEDs y totalmente autónomo. Es ideal para quienes desean combinar el poder de la imagen con el impacto de la luz, sin necesidad de instalar la estructura en una pared. El marco es de doble cara, lo que permite comunicar en ambas direcciones: puede dividir espacios, atraer miradas desde diferentes ángulos o convertirse en el punto central del stand. Lo mejor es que no requiere montaje: simplemente colócalo donde quieras, conéctalo a la corriente y listo.
El público lo ha visto todo: formas rectas, stands simétricos, fondos previsibles. Siguen funcionando, sí, pero ya no sorprenden. En un mundo saturado de estímulos, hay que ofrecer algo diferente.
Nuestra propuesta: formas originales e irregulares, como Vario Wave, Vario Serpentina, Vario Peak o Vario Wave. Puedes encontrarlas en nuestra categoría de sistemas expositivos zVARIO. Se ondulan, giran, dividen el espacio. Generan ritmo, dirección y captan la mirada. Nada es aleatorio – cada curva está pensada.
Estructura inclinada que sugiere movimiento. Dinámica incluso estando quieta. Ideal como elemento lateral o punto informativo original. Resultado: curiosidad y acercamiento.
Línea suave y ondulada que guía la mirada como un sendero. Perfecta para marcar recorridos – en la entrada, zonas informativas o pasillos. Impresiona sin necesidad de texto.
El modelo más grande de la familia adWall. Curva, imponente desde lejos y de cerca. Sirve como fondo visual de alto impacto, espacio de exposición o incluso como zona completa. A pesar del tamaño, sigue siendo ligera y fácil de montar.
El modelo más grande de la familia adWall. Curva, imponente desde lejos y de cerca. Sirve como fondo visual de alto impacto, espacio de exposición o incluso como zona completa. A pesar del tamaño, sigue siendo ligera y fácil de montar.
Este tipo de expositores son más escenografía que fondo. Y cuando tu stand destaca frente al resto, eso se nota. Justo lo que buscas.
Aunque existen en muchos tamaños y formas, todos los modelos Vario tienen algo en común: su tejido sublimado. Ligero, lavable, resistente. Aguanta montajes repetidos, mantiene los colores vivos y viaja sin problemas en su bolsa de transporte.
La impresión puede ser doble cara y sigue teniendo gran calidad. Los colores son intensos, con transiciones suaves y gran definición. Gracias a la sublimación, la gráfica permanece como nueva durante mucho tiempo. Solo hay que cuidar el material.
¿Tienes una idea original? ¿Una ola llena de detalles o un degradado atrevido? Aquí, solo manda tu imaginación. Forma, color, mensaje – todo se diseña a tu gusto. Luego, solo queda mostrarlo al mundo.
Los expositores textiles lucen mejor con accesorios: portafolletos, mostradores, pufs o beanbags. La combinación crea un espacio coherente, cómodo y atractivo que invita a parar y participar.
Los expositores textiles se adaptan a lo que tú necesites. Aquí van algunas ideas reales:
Un expositor puede adaptarse a cualquier entorno y función. Puede ser protagonista o fondo. Puede destacar o integrarse con el resto. Todo depende de cómo lo diseñes y lo montes.
Es una de las herramientas más versátiles en ferias, eventos y presentaciones. Ideal para marcas que buscan visibilidad profesional sin complicaciones. Montaje sin herramientas, gráficas intercambiables, distintos formatos y formas – todo pensado para actuar con rapidez y flexibilidad, a tu manera.